Quizás pienses que lo de dormir desnuda es como las bicicletas, para el verano. Sin embargo, los expertos que han estudiado el sueño desde múltiples prismas, afirman en muchos estudios que debería ser una costumbre atemporal. Y sus razones tienen.

#1. Se queman más calorías

Mientras dormimos, el metabolismo basal baja y la temperatura corporal con él, lo que significa que el cuerpo quema más grasa de manera natural. Cualquier tipo de vestimenta nocturna, disminuye ese efecto. Pero hay más, si duermes desnuda, te despertarás con menos apetito porque lo de soñar sin ropa ayuda a disminuir los niveles de cortisol, que cuando está por las nubes, dispara el hambre.

#2. Reduce el estrés

De nuevo el cortisol, conocida como la hormona de la ansiedad, es la protagonista. Cuanto más cortisol liberemos por la noche, mayor paz y relax alcanzaremos en brazos de Morfeo. La desnudez es un pasaporte perfecto hacia en descanso.

#3. Quita años de encima

Como lo lees, algunos estudios han demostrado que dormir desnudo ralentiza el proceso de envejecimiento celular, ya que durante el sueño liberamos la hormona del crecimiento, que actúa como un principio activo antiaging. Y dirás ¿y eso que tiene que ver con la desnudez? Si dormimos en ambientes muy cálidos, procesamos menor cantidad de hormona del crecimiento. Menos ropa, más juventud.

#4. Favorece la salud cutánea

El desnudo nocturno permite que tu piel respire con mayor libertad, lo que limita los problemas cutáneos. Entre otras cosas porque evita irritaciones y rozaduras innecesarias debido a las fibras sintéticas, elásticos, y costuras a menudo engorrosas que se clavan por todas partes. Por cierto, también mejora la circulación linfática y sanguínea.

#5. Activa la grasa parda

Nada que ver con la blanca, la grasa marrón se pone en marcha cuando el cuerpo está fresco y actúa como una especie de termostato supletorio del metabolismo, ya que consume calorías que extrae de los adipocitos para equilibrar la temperatura corporal. Además, ayuda a eliminar las células muertas y contribuye a tener una piel  más sana y saludable.

#6. Potencia la memoria

El Instituto de Estudios del Sueño de Los Ángeles, confirma que hay ciertos tipos de insomnio asociados a una mala regulación de la temperatura corporal. Por lo que dormir con mucha ropa puede afectar para alcanzar un sueño profundo, plácido y reconfortante, que es la fase en la que la memoria recibe su “alimento” para funcionar correctamente.

#7. Mejora la autoestima

Aceptar tu cuerpo tal cual es, es un paso esencial para ser más feliz, no solo frente al espejo, sino en la vida. Sí, dormir desnuda te ayuda a verte tal cual eres, a dormir con tus curvas, las buenas y las malas, y elevar tu autoestima.

#8. Reduce el riesgo de tener diabetes

Según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, la probabilidad de padecer diabetes disminuye si dormimos desnudos. Esto es debido a que dormir en un ambiente más fresco provoca que las personas tengan una mayor estabilidad de los niveles de azúcar en la sangre y una mejor sensibilidad a la insulina. 

#9. Mejora la salud vaginal

Dormir sin ropa interior en cualquier época del año, es una buena manera de mejorar la salud vaginal y contribuye a disminuir los riesgos de desarrollar cualquier infección, ya que los hongos crecen en condiciones cálidas y húmedas. La vagina es propensa a producir humedad durante la noche y la ropa interior puede atrapar esa humedad, creando un terreno ideal para las bacterias. Si eres propensa a las infecciones vaginales, lo ideal es que al levantarte, te laves con un gel de higiene íntima, que proteja tus mucosas de irritaciones y rojeces, como Chilly Delicado Fórmula Suave.

#10. ¡Y libera la hormona del amor!

Según los estudios llevados a cabo por la naturópata estadounidense Natasha Turner, las parejas que duermen desnudas, sienten un mayor apego y conexión emocional. El roce entre pieles hace el cariño y aumenta la libido. Conclusión, nos despertamos de mejor humor y con más apetito sexual.