Causas emocionales de la fibromialgia.
El cuerpo es un «mecanismo» perfecto que está en un proceso constante de equilibrio. Piensa en todo lo que hace tu cuerpo para regular la temperatura coporal, los procesos de digestión, el mantenimiento de tus huesos y músculos, el establecimiento de mecanismos de alerta a través de la información recibida por los sentidos… y tantísimos otros procesos.
Cuando el cuerpo registra una situación estresante pone en marcha toda su «maquinaria» para que ese estrés no rompa el equilibrio interno. Si el estrés se mantiene en el tiempo y tiene una intensidad elevada, el cuerpo puede perder su capacidad de permanecer en armonía (homeostasis). Una vez que esto pasa, el cuerpo nos envía un aviso. Si no lo entendemos nos manda otro, y otro, y otro. Estos avisos, en Biodescodificación, son los síntomas. En ellos está el mensaje que nos envía nuestro cuerpo.
¿Para qué aparecen los síntomas según la Biodescodificación?
Para que reduzcamos el estrés emocional que estamos soportando y recuperemos nuestro equilibrio interno. Recuperar el equilibrio supone poner orden entre lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos.
Este equilibrio interno es entendido también como coherencia interna. La coherencia la pongo en práctica cuando actúo de acuerdo con mis valores, mis principios y las necesidades que tengo en ese momento, siempre en armonía con el entorno que me rodea.
Pierdo la coherencia cuando pienso, por ejemplo, que no quiero ir a un sitio, siento que no tengo que ir, pero al final voy porque tengo miedo al qué dirán si no voy.
Los síntomas son los avisos que nos envía el cuerpo para que nos vaciemos de emociones que estamos reprimiendo, en el ejemplo sería el «miedo al qué dirán», las pongamos en palabras y cambiemos las creencias que nos llevan a actuar de una forma que en el fondo no nos gusta.
Las causas emocionales de la fibromialgia podríamos resumirlas en dos:
- Un sentimiento profundo de desvalorización. Podríamos decir también que es una autoestima muy baja que se manifiesta con pensamientos del «no valgo nada», «los deseos y necesidades de los demás son más importantes que las mías», «es mejor que no me queje porque puedo molestar a los demás», «no merezco que nadie me ayude», «soy una carga», «hago todo mal…». El origen de estos pensamientos, sentimientos y emociones hay que buscarlo en la infancia.
- La creencia de que hay que sostener emocionalmente a la familia a toda costa. Ser un eslabón de la cadena familiar y un apoyo es algo que a todos nos satisface, pero la persona con fibromialgia soporta una carga emocional excesiva de la que no sabe librarse. En muchos casos no se da cuenta de que está haciendo cosas por encima de sus fuerzas físicas y emocionales, y en otros casos, a pesar de ser consciente de ello, no encuentra las fuerzas para quitarse peso.
Por tanto,
El significado emocional de la fibromialgia es que hay una necesidad de poner en valor los pensamientos y los sentimientos propios, que hay que deshacerse de los traumas del pasado por los que se percibe que los demás son mejores que nosotros y que hay que concederse una vida en la que el placer y las obligaciones estén equilibradas.
La persona con fibromialgia normalmente lleva, o ha llevado, una vida en la que el sacrificio de lo propio en favor de los demás es la tónica general. Quizás se está sacrificando la carrera profesional para que la pareja desarrolle la suya, quizás se deja de lado la vida social para cuidar de un familiar, quizás se vive callando los abusos y maltratos que se sufren a diario para no manchar la imagen de quien abusa…
Hay que tener en cuenta la historia personal, los múltiples factores negativos que pueden haber influido en la persona desde su infancia para que tenga una baja percepción de sí misma, la historia familiar y el contexto actual para comprender el estrés emocional con el que vive. Una vez que se tenga todo este mapa creado, se podrán ir sustituyendo las creencias limitantes por creencias potenciadores, se podrá vaciar de las emociones reprimidas y adquirir nuevas herramientas emocionales con las que sentirse una persona dueña de su presente.
Y recuerda, nuestras biología quiere que aliviemos el estrés para vivir en armonía. Quizás te has acostumbrado a vivir bajo el estrés pero no deberíamos vivir así.
Si tú estás en una situación similar, no busques fórmulas milagrosas. Lo que te está enseñando la enfermedad es que necesitas gestionar el estrés emocional, poner orden en tu vida, aumentar tu autoestima, potenciar la autoconciencia y sobre todo, quererte mucho.
Si quieres comenzar una etapa nueva en tu vida donde tus pensamientos, tus palabras y emociones guíen tu bienestar, ahora es buen momento para comenzar.
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